He buscado las palabras donde asir estas memorias y resbalan incesantemente. Engaño a todos sobre todo a mi misma colgando de esta mueca imperceptible. Me ocupo en mentir grave oficio asignado a la existencia. Me salvan los textos, la palabra, los sueños innombrables y paisajes tardíos que acaso añoro porque el pan no retorna con los sueños y respirar puede ser un engaño, un trueque a la mentira. También como Borges puedo confesarlo: No he sido feliz y vendo los ojos en el vano intento de compartir la oscuridad, el sitio justo de decir sin decir tanto colgada para siempre en un poema.