
Hoy nos acercaremos a la fotografía y rozaremos, solo por un segundo, la realidad de Songo La Maya al respecto. Nada, que por estas tierras el lente tiene su tradición. Empezaré con Alcides, el de Alto Songo, culpable de tantas sonrisas de quinceañeras y besos de novios en las bodas. También el muy renombrado Andrés Luis, el chino, cuyo estudio radicaba donde es hoy la Casa del Huevo. En ese quehacer siguen su hijo Héctor y su sobrino Antonio Bosch. Le decían el maestro, el chino y tenía sus propias frases célebres: el fotógrafo retrata personas otro y ni yo mismo me recomiendo como fotógrafo. Estuvo el Piter y el Beni, frente a la policía de La Maya. Pero uno de los más renombrados fue, sin dudas Reynaldo Corría. Tanto así, que existe hoy un certamen competitivo que auspicia la Galería con su nombre. Cuentan que siempre andaba con dos cámaras en las fiestas y tiraba fotos a la gente, entregaba tarjetas con sus señas, para luego el que quisiera fuese a su casa y sacar l...