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Hoy nos acercaremos a la fotografía y rozaremos, solo por un segundo, la realidad de Songo La Maya al respecto. Nada, que por estas tierras el lente tiene su tradición. Empezaré con Alcides, el de Alto Songo, culpable de tantas sonrisas de quinceañeras y besos de novios en las bodas. También el muy renombrado Andrés Luis, el chino, cuyo estudio radicaba donde es hoy la Casa del Huevo. En ese quehacer siguen su hijo Héctor y su sobrino Antonio Bosch. Le decían el maestro, el chino y tenía sus propias frases célebres: el fotógrafo retrata personas   otro y ni yo mismo me recomiendo como fotógrafo. Estuvo el Piter y el Beni, frente a la policía de La Maya. Pero uno de los más renombrados fue, sin dudas Reynaldo Corría. Tanto así, que existe hoy un certamen competitivo que auspicia la Galería con su nombre. Cuentan que siempre andaba con dos cámaras en las fiestas y tiraba fotos a la gente, entregaba tarjetas con sus señas, para luego el que quisiera fuese a su casa y sacar l...

Otra tradición: las escobas de palma.

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¨Escobita nueva barre bien¨, ese es uno de los refranes que utilizamos a diario los songomayenses en nuestras charlas con amigos y se refiere a lo bien que funcionan los actos de las personas cuando se comienza a realizar un trabajo o en las relaciones interpersonales.   Eso me llevó a pensar en las escobas, de las que también se dice que si las colocamos tras la puerta con un poco de sal ahuyentan las visitas. Pero hay que reconocer que a pesar de su antigüedad y los refranes o dicharacho mantiene una utilidad perenne en cada hogar. Recordemos, entonces algo sobre sus orígenes. La invención de la escoba de guano en particular no se puede adjudicar a nuestros aborígenes pero en sus costumbres no es innegable su presencia de forma rustica. Ellos practicaban de alguna forma la limpieza de sus bohíos, los colonizadores las usaban en la higiene de sus casas y pequeñas industrias y ha vencido el paso del tiempo hasta nuestros años en franca competencia con las de fibras plást...

Prometer, prometer hasta obtener

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Las promesas religiosas son ofrecimientos de fe a un santo para que cumpla un pedido. La afirmación nos cae como piel perfecta, porque sin ningún miedo puedes ahora mismo mirar a tu alrededor y decirme a cuántas personas que conoces de cerca no les has escuchado decir al menos una vez que tiene que ir al Cobre a pagar una promesa porque hay que cumplirla, en otro caso, los santos castigan.   Hay que saber que son parte de las tradiciones del catolicismo y explica esta religión que por devoción personal, el cristiano puede también prometer un acto, una oración, una limosna, una peregrinación, entre otros. La práctica de esta costumbre consiste en pedir favores a un santo a cambio de lo cual se promete un sacrificio personal. Se entiende que si el santo accede al pedido, el creyente debe cumplir con la promesa, aunque las opiniones difieren en cuanto a qué debe hacer en el caso de no obtener la gracia pedida, también existen diversas maneras de celebrar, cumplir o pagar pr...

El pilón

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Cuando pensamos en un pilón, dulces recuerdos de la cocina de nuestras madres y abuelas vienen a la mente ¿verdad? Y al cubano le cuesta trabajo pensar en él como un utensilio solo de la cocina porque desde siempre lo vimos en una esquina, grande, de madera, con la mano, que cuidado, si te coge, te puede desmayar y aplastando el grano de café tostado.   Nada, que en otras partes del mundo, sobre todo en América Latina el pilón fue más para preparar guacamole, machacar hierbas para el té, preparar salsas y sazonar pescado, carne o cualquier preparación. Sin embargo, nosotros a ese le llamamos mortero. Sobre su origen te recuerdo que fue usado en sus principios por los Taínos.  Historiadores y conquistadores como Fray Iñigo Abbad y Fernández de Oviedo mencionan haber visto a los indios utilizando vasijas gigantes para machacar diferentes ingredientes, se parecían a los de hoy, esa es la verdad. Vuelvo con los pilones y el café porque dicen nuestros mayores que sabe mej...