Reseña necesaria sobre la madre del héroe


Su nombre completo era Leonor Pérez Cabrera y ya desde pequeña mostró que su descendencia sería grande. Cuentan los biógrafos que desde pequeña aprendió a leer y a escribir autodidácticamente, contra la voluntad de sus padres que lo consideraban impropio de la condición femenina.
 Nacida en Tenerife, Canarias el 17 de diciembre de 1828 y aún sin llegar a la mayoría de edad, llega a Cuba donde se estableció con su familia en la Habana y las casualidades de la vida son así: un premio de lotería le permitió a la familia comprar una amplia casa en la calle Neptuno.
Contrajo matrimonio con Mariano Martí Navarro, un militar procedente de la región española de Valencia y de quien se dice que era amigo de divertirse y concurría con bastante frecuencia a los principales bailes que se celebraban, y que era muy solicitado por las mujeres por lo que siempre fue innato en él: la caballerosidad, pulcritud y elegancia en el vestir. Precisamente en uno de esos bailes conoció a Leonor Pérez Cabrera.
En el mes de febrero del año 1852 formalizaron su unión y tuvieron ocho hijos. El primero nuestro Martí, luego vinieron Mariana Matilde (Ana), María del Carmen (La Valenciana), María del Pilar, Rita Amelia, Antonia Bruna y Dolores Eustaquia (Lolita).
Tras asentarse en varios lugares como España y México regresan nuevamente a La Habana, convencidos ya de que esta isla era más propia que la madre tierra que los viera nacer.
Poco después de la muerte de Mariano Martí Navarro, acaecida el 2 de febrero de 1887, sale para Nueva York el 17 de noviembre, donde residió junto a su hijo hasta enero de 1888.
En 1899, contando con setenta y un años de edad, solicita un puesto de oficial tercero en la Secretaría de Agricultura, Comercio y Obras Públicas, el cual le fue concedido por el gobierno de ocupación estadounidense con un sueldo de $83,33 pesos mensuales.
Como homenaje al insigne patriota cubano se funda en 1900, la asociación de Señoras y Caballeros por Martí, con el objeto de adquirir su casa natal, hoy Museo ubicada en la actual Calle Leonor Pérez No. 314 entre Égido y Picota en la Habana Vieja.
 En ese mismo lugar pasó sus últimos años en dicha residencia, en compañía de su hija Amelia y en la pobreza. Su hijo, uno del os hombres más grandes de la patria, con solo dieciocho años le escribió:
 Mírame, madre, y por tu amor no llores, si esclavo de mi edad y mis doctrinas, tu mártir corazón llene de espinas, piensa que nacen entre espinas flores.
Leonor Pérez Cabrera falleció en la Habana el 19 de junio de 1907.


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